
El pasado jueves 26 de marzo se inauguró el temazcal de Indivar. Duró dos días y se corrieron cuatro temazcales, entre copal, cantos, tambores y sonrisas.

Había escuchado hablar del temazcal como un baño de vapor antiguo, pero es mucho más que eso. Es la conexión nuestra con una de las tradiciones más profundas y serias que tienen que ver con la naturaleza. es una invocación a la Madre Tierra, la madre del oxígeno que respiramos, la madre del agua, los bosques, la naturaleza de los animales que mantienen el ecosistema funcionando. En el temazcal se le agradece a la tierra su bondad hacía nosotros, al universo se le agradece la oportunidad que tenemos para respirar de las hierbas sagradas y la medicina que tiene que ver con la sabiduría de los antiguos y los ancianos. El respeto por nuestro entorno. Y de paso es salud estar dentro del temazcal porque nos oxigenamos, transpiramos y nos desintoxicamos de energías (estrés, dolores, mal humor, miedos, etc. ) que nos pesan a diario y nos obstaculizan ser mejores.

La inauguración estuvo a cargo de María de los Ángeles y de Roberto Leyva. Complementaron con música prehispánica en vivo, el grupo Venado de Fuego. Entre las ofrendas al altar de la madre tierra estaban las flores, cuarzos, instrumentos músicales, tabaco, copal, etc. Un agradecimiento a María, Roberto, Enrique y Juan, creadores del temazcal de Indivar, fundadores, y a Carlos, Roberto, Abril, Ana Sofía y el demás personas que participaron en el desarrollo de las ceremonias inaugurales.
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