
La palabra radiestesia proviene del latín “radius” (rayo) y del griego “aisthesis” (sensación): se trata de la percepción de energías radiantes, de la facultad de percibir la presencia de sustancia subterráneas (agua, metales, petróleo, cuerpos) por medio de un pequeño péndulo o de una varilla adecuada.
Parece que son las vibraciones del objeto oculto las que provocan el movimiento del péndulo (o de la varilla), sin embargo el movimiento lo causan los impulsos inconscientes emitidos por el radiestesista y debidos a su clarividencia: el sensitivo “ve” y “siente” la presencia de un objeto oculto y reacciona por una acción ideo motriz.
La prueba está en que no se necesita la presencia del radiestesista en el lugar de la búsqueda: puede actuar de lejos, localizando la posición en un mapa geográfico o topográfico. La radiestesia es, al igual que la bola de cristal, las cartas o el poso del café, un sistema de apoyo, el soporte del sensitivo, el instrumento mágico que desencadena el fenómeno en su espíritu. Sin este soporte, de su intermediario, las cosas dejan de hablarle. El apoyo es una forma de capricho, un límite que le sirve para expresar su sensibilidad y sin el cual ciertos poderes desaparecen. Con este soporte las previsiones son acertadas, y los fenómenos de clarividencia y los diagnósticos paranormales suceden abundantemente pero sin él… nada ocurre.
Si existiera una sensibilidad ideal, debería conformarse siempre, liberarse de los objetos y entregarse totalmente cuando fuera necesario. Pero si el apoyo constituye una fase, un escalón hacia la apertura de las vías extrasensoriales, entonces bienvenidas sean las cartas, las bolas de cristal y el péndulo.
Si existiera una sensibilidad ideal, debería conformarse siempre, liberarse de los objetos y entregarse totalmente cuando fuera necesario. Pero si el apoyo constituye una fase, un escalón hacia la apertura de las vías extrasensoriales, entonces bienvenidas sean las cartas, las bolas de cristal y el péndulo.
El péndulo está constituido por un hilo en cuyo extremo cuelga un cuerpo con un peso superior a 50 gr. A pesar de sus pequeñas dimensiones, su péndulo siempre le servirá para sacarle de un apuro con la mayor discreción:
¿Está usted perdido? con él podrá encontrar su camino. ¿Busca usted un lugar sin conocer la dirección exacta? el péndulo le conducirá hasta allí. ¿Ha perdido usted un pendiente en la hierba? no dude de que lo encontrará.
¿Está usted perdido? con él podrá encontrar su camino. ¿Busca usted un lugar sin conocer la dirección exacta? el péndulo le conducirá hasta allí. ¿Ha perdido usted un pendiente en la hierba? no dude de que lo encontrará.
PROXIMAMENTE CHARLA y CURSO SOBRE RADIESTESIA
INFO: indivarmty@gmail.com
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